Ser pastor en este tiempo es "tarea facil" pues cualquiera puede entrar en este trabajo que para los movimientos esclesiasticos ha dejado de ser un llamamiento, para convertirlo en una profesión; pues ahora solo basta soportar un tiempo en un insitituto biblico creada por tal o cual iglesia para recibir un papel que le autorice a ocupar un lugar en el ministerio de Dios. He dicho que el mundo esta de cabeza, la sociedad esta desenfrenada y no hacemos nada por cambiar esa situación; aquí quiero dejar bien sentado que gran parte de la culpa es de la iglesia, la verdadera, no la religión que se ha levantado como iglesia.

Dios en su misericordia me dirigio para escribir un libro, que desde que estaba en ciernes causo molestia por decir lo que se dice en el, un libro sencillo pero raspador al cual titule PONTE LA CORBATA Y ADELANTE, en donde abordo algunos asuntos en relación a la ética que debe caracterizar al ministro cristiano, al pastor verdadero.

Estoy seguro que Dios sigue llamando a hombres y mujeres no para darles un papel, pero si para darles una certificación divina que les lleve a ser los poderosos ministros del evangelio de hoy.